viernes, 14 de diciembre de 2007

Descubrir mi inquietud.

Cuando el escalón está más alto y lejos puedo ver mi tranquilidad flotar en el aire.
Es un momento, es donde podría quedarme estática durante horas esperando que alguien pase y no se percate de mi perenne presencia. Es componer una obra para la memoria con fotos de un paisaje visto ya mil veces, incansablemente emotivo. Es respirar el aire y soltarlo, que todo enamore y no afecta. Querer llorar sin definir el propósito y nunca enunciar un bosquejo de lágrima. Es no tener miedo de sonreír y atraer miradas, reír y hacer reír por donde se pueda a aquella pupila que mira. Es abrazarse a un mar tan ancho hasta que pueda sentirte y sin que te enteres cuidarte. Es hablarte en respuesta a mi reverberación de tanto mirar hacia arriba y ver que con nubes se está más cerca aunque no siempre sea apacible.
¡Ay! Pero siempre subo. Alcanzo el escalón que me enseña la incalculable distancia que dejé y la que pienso menoscabar. Toco mi tranquilidad sostenida a toda rama y empiezo con un momento. Sin duda… empiezo cuando te abrazo.

3 comentarios:

Bárbara dijo...

Subir mientras te abrazo.
Esto de andar subiendo, y de tener ganas de subir todo el tiempo, siempre me da satisfacción y nunca vértigo.

Lady Mofles dijo...

Desde que volví de tu casa el martes por la noche, estoy más enferma que nunca, y lo peor es q nadie sabe qué es. Sí, para cuando leas esto ya te lo conté yo antes. Pero quería expresar mi amor hacia ti una nueva vez, una vez primera, una vez la que sea.

Te amo, y amo saber q es de esos amores que no se agotan.

Lady Mofles dijo...

Mamina! Tooooooda tuya, para siempre jamás!

Y a ver que dale que cuando nos deleitabas con más de tu sabiduría a corto y largo plazo!